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Terapia visual

¿Qué es la terapia visual?

La terapia visual es el área de la optometría que se ocupa de desarrollar y mejorar las habilidades visuales de las personas, para que alcancen un rendimiento visual óptimo y así poder recibir y procesar la información visual de manera mucho más eficiente.
Se realiza mediante un entrenamiento personalizado, llevado a cabo por un óptico optometrista, el cual estudiará con detenimiento al paciente y preparará un programa individualizado para la mejora de la calidad de vida de la persona.

Existen diferentes variantes de terapia visual:

Terapia visual pasiva, que normalmente se utiliza en niños menores de 5 años. Consiste en utilizar técnicas como la oclusión, penalización, adiciones o prismas.

Terapia visual activa, en la que el paciente realiza los ejercicios para mejorar sus habilidades de manera consciente. Esta segunda variante de terapia debe:

 Estar planificada teniendo en cuenta el examen optométrico previo.
• Ser rápida y efectiva.
• Estar adaptada a las capacidades del paciente.
• Tener orden cronológico y progresivo.
• Ir aumentando la dificultad a medida que mejoran las habilidades.
• Realizarse tanto en consulta como en casa.

¿A quién va dirigida la terapia visual?

La terapia visual es aplicable a todo tipo de pacientes y edades, y no únicamente a niños, sino también para las personas adultas que tienen problemas visuales, y para todas las que deseen mejorar su eficiencia visual aún no teniendo problemas visuales como estudiantes o deportistas.
La necesidad de realizar terapia visual se suele determinar tras una revisión funcional completa de la visión y después de que el paciente confirme que la sintomatología que presenta no sea causa de otro tipo de anomalía ocular que deba ser tratada por otro especialista como el neurólogo, el oftalmólogo, etc…

Sintomatología común que suele presentar pacientes que requieren de terapía visual

 Visión borrosa en visión de lejos y/o en visión de cerca.
• Dificultades de concentración.
• Ojos rojos/ picor de ojos.
• No puede mantener la lectura/ escritura durante más de 10 minutos.
• Después de realizar una tarea en visión de cerca, al levantar la mirada ve borroso.
• Al pasar la mirada de lejos a cerca ve borroso.
• Dolor de cabeza.
• Incomodidad y fatiga asociadas a tareas en visión de cerca.
• Las palabras parecen moverse en el texto.

En general, la terapia visual está indicada para…

 Tratar anomalías en los movimientos oculares y disfunciones acomodativas y/o binoculares.
• Favorecer y mejorar habilidades visuales en deportistas, opositores, estudiantes como la visión periférica deficitaria, el tiempo de reacción ante un estímulo visual reducido, etc…
• Mejorar y conservar el sistema visual en condiciones óptimas de funcionamiento (fatiga visual, falta rendimiento escolar, miopía funcional…).
• Tratar problemas severos del funcionamiento visual (ambliopía (ojo vago), estrabismos…).
• Mejorar las habilidades motoras relacionadas con problemas visuales en personas con distinto nivel de discapacidad psíquica (coordinación ojo-mano, coordinación ojo-pie…).

¿Qué duración tiene la terapia visual y dónde se realiza?

Un programa de terapia visual consta generalmente de:

 Terapia en consulta: normalmente se trabaja una vez a la semana en sesiones de 45-60 min. con una serie de ejercicios específicos.
• Terapia en casa: se trabaja cada día durante unos 20 min. aproximadamente.

La duración de un programa de terapia visual puede variar de 20 a 40 sesiones en función del problema y de los objetivos a conseguir. A lo largo del programa se realizarán evaluaciones para ir valorando la evolución del paciente.
Es necesario dedicarle el tiempo, la constancia y el esfuerzo necesario para poder conseguir la mejora deseada. En el caso de los niños, también es necesaria la colaboración de los padres.

Son necesarios una serie de materiales para realizar ejercicios de terapia visual. Entre los materiales más utilizados están las lentes, pelotas (pelota de Marsden) “cartas” de letras (cartas de Hart), números y símbolos, láminas de colores, parches, láminas transparentes, juegos, programas de ordenador, elementos de equilibrio… Existen una gran variedad de productos, aquí puedes ver algunos de ellos.

Nuevas tecnologías para aplicar la terapia visual en casa

El desarrollo de las nuevas tecnologías nos permite poder realizar más actividades en casa, que antes solo podían realizarse en consulta, gracias a que los programas de terapia se adaptan al ordenador o a las gafas de realidad virtual.

Se han empezado a crear programas basados en las nuevas tecnologías los cuales hacen especial hincapié en trabajar la visión estereoscópica y la percepción de profundidad a partir de juegos interactivos.

Uno de los fundamentos del éxito de la terapia visual es la motivación que tenga la persona a la hora de realizar los ejercicios visuales diarios.
Y cabe decir, que los juegos de terapia visual por computadora o con las gafas de realidad virtual son el elemento perfecto para hacernos sentir motivados para querer realizar la terapia en casa con ganas.

Ejemplos de juegos son los siguientes:

 Visionary Tool: Es una herramienta para trabajar problemas como la ambliopía, el estrabismo o los problemas vergenciales, adaptándose a las necesidades de cada persona. Podemos trabajar la agudeza visual de forma dicóptica, la visión binocular y podemos mejorar la estereopsis.
• BrainVT: Con esta herramienta se pueden trabajar habilidades visuales como la memoria secuencial y visual, la coordinación mano-ojo, los movimientos oculares (seguimientos y sacádicos), la lateralidad, la constancia de la forma, la antisupresión, la acomodación, la visión periférica, la fusión 3D, entre otras.
BrainVT se presenta tanto para ser utilizado desde el ordenador, la tablet o pantalla táctil pero también con gafas de realidad virtual.
• Amblyoplay: Entrena el ojo vago, los estrabismos y la insuficiencia de convergencia. Las sesiones pueden hacerse en versión de terapia monocular, es decir con un sólo ojo (el más débil o ambliope), cubriendo el ojo dominante con un parche, o bien en versión terapia binocular, con unas gafas anaglifas (rojo-azul).

Como vemos estas herramientas nos proporcionan juegos, que además de aportarnos motivación, mayor rendimiento e implicación, nos ayudan a enseñar al sistema visual a coordinarse y a trabajar en conjunto.
Son un gran aporte para nuestra rutina de terapia visual, pero no debemos olvidar que no son la totalidad sino sólo una parte de ésta y que han de combinarse con otros ejercicios visuales y posiblemente, también otros tratamientos más pasivos.

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